En un contexto global, donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son temas de vital importancia, la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) se erige como un faro de innovación y compromiso.

Desde el 2019, esta institución ha estado implementando activamente el Sistema de Gestión Energética (SGE), un instrumento que se alinea con la norma ISO 50.001 que no sólo permite optimizar recursos y reducir costos, sino que también ofrece una profunda comprensión del comportamiento organizacional, permitiendo decisiones informadas basadas en datos concretos. 

Lo destacable de este enfoque es su carácter técnico y la sinergia que crea. Así, la colaboración se convierte en un motor impulsor que fomenta el compromiso de cada miembro de la comunidad hacia un objetivo común: la optimización del consumo energético. Esta cohesión es fundamental en un momento en que cada decisión cuenta en la lucha contra el cambio climático.

Otro aspecto destacado en la misión de la UTEM ha sido, por ejemplo, el interesante estudio entre iluminación y salud, presentado por el académico Iván González Pavez, del Departamento de Química, que propone que los dispositivos luminiscentes no sólo pueden transformar la industria tecnológica, sino que también tienen un potencial significativo en la reducción de bacterias intrahospitalarias. No se trata de una cuestión de eficiencia; sino que de un impacto directo en la salud pública.

Por su parte, desde el año 2016, el Programa de Magíster en Eficiencia Energética y Sustentabilidad se muestra como un pilar educativo esencial, al brindar a los graduados una comprensión crítica de las normativas actuales y las herramientas necesarias para interactuar con el entorno, se redefine el perfil del profesional en este ámbito. Estos futuros líderes no sólo estarán equipados para afrontar desafíos presentes, sino que también serán capaces de innovar en un sector que evoluciona constantemente.

Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad no está exento de desafíos. La reducción de gases de efecto invernadero es una tarea prioritaria que requiere no solo mejorar la eficiencia energética, sino también integrar fuentes de energía renovable en todas nuestras operaciones. Este es un llamado a la innovación, a la tecnología y, sobre todo, a la sensibilización de la sociedad. 

Formar a más y mejores profesionales en el área de la eficiencia energética se convierte, por ende, en una necesidad urgente. Hoy no somos sólo una institución educativa; también somos un agente de cambio, un referente en la transformación hacia un futuro más sostenible. La responsabilidad recae sobre nosotros, como sociedad, para apoyar y promover estos esfuerzos, pues en la educación y la innovación encontramos la clave para un mañana más limpio y eficiente. 

Así, esta institución educativa nos demuestra que la eficiencia energética es un camino lleno de posibilidades y un compromiso inquebrantable con el bienestar del planeta. Estemos atentos y activos en este viaje hacia la sustentabilidad; el futuro nos necesita.